Nuestra Maleta se ha tenido que abrigar con gorro y bufanda, para acompañar a María y su familia en el maravilloso viaje que han hecho. Juntos han ido a Cofiñal, un pueblito de León, un día de invierno... no hace mucho. Allí María ha visto cumplido uno de sus mayores sueños: jugar en un paisaje totalmente nevado, pero muy que muy nevado.
Aunque al principio María se asustó un poco cuando vió que la nieve la cubría mucho, pronto descubrió lo divertido que era jugar con ella y con la ayuda de su prima, su abuela y su tía, dejaron "huella" de su estancia en los lugares por donde pasaron, haciendo muñecos de nieve y santos.
Por cómo cuenta María la experiencia que vivió ese día, estamos seguras que no va a olvidar nunca este viaje que hizo con su maravillosa familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario