El agua, desde siempre, ha
inspirado mil y una historias repletas de aventuras, seres fabulosos, fantásticos, mágicos...y, a nosotras, desde hace años nos cautiva la aventura de realizar un viaje singular y refrescante al acuario de Gijón, océano infinito, que representa todos los mares en él. Acompañadas de
pequeños con ojos despiertos, inquietos y curiosos, encontraremos diferentes criaturas marinas,
atravesaremos el fondo del mar, y nos
empaparemos de historias con "mucha
tela", marinera, por supuesto.
Porque, desde hace años (y este no iba a ser menos), disfrutamos con los niños
que se asombran al ver un enorme tiburón,
a un elegante pingüino, a una tortuga
boba...y, cómo no, a un pequeño pez payaso (que no sabemos cómo, distinguen entre todos...) al que llaman Nemo.
Un viaje sorprendente
sobre nuestras cabezas en el fondo marino, con peces, burbujas y brisa con olor
a sal... Y en el que, como cada año veremos un trocito
de mar (el de Luanco), con una preciosa playa en la que seguirán sucediéndose
historias... unas
para jugar, otras para escuchar y mirar... y muchas por inventar.
Porque esta travesía de muchas millas,
comienza siempre con un pequeño paso, que desde
nuestra escuela empezamos a dar, para que disfrutando, aprendan, y
aprendiendo, respeten.
Nos gustaría, pues, poner nuestro granito de arena para mostrar el
valor de los “héroes cotidianos”, la importancia de los pequeños
gestos... que sumados pueden transformar la realidad.